Os cem menores contos brasileiros do século e a reinvenção do miniconto na literatura brasileira contemporânea

Abstract

A discussão sobre a extensão de uma obra literária remonta há pelo menos um século, mas tem se afirmado, na literatura contemporânea, um tipo de conto extremamente breve chamado de “miniconto” ou “microconto”. Singular exemplar dessa estética é a antologia Os Cem Menores Contos Brasileiros do Século, organizada por Marcelino Freire e publicada em 2004, em que os autores foram desafiados a escrever contos de no máximo cinqüenta letras. O presente estudo parte dessa obra para uma investigação acerca do miniconto, demonstrando sua presença na América Latina e nos Estados Unidos, sua relação com o minimalismo até chegar no surgimento dessa estética no Brasil. Nessa pesquisa diacrônica visita-se a obra de autores como Augusto Monterroso, autor de “O dinossauro”, conhecido como menor e mais famoso miniconto do mundo, Raymond Carver, norte-americano apontado como ícone minimalista da literatura, e Dalton Trevisan, responsável pela canonização desse tipo de texto no Brasil. Não é o objetivo desse estudo estabelecer limites de gênero para o miniconto, e sim analisar como é possível produzir uma narrativa com começo, meio e fim preservando as propriedades do conto em espaço tão exíguo. Para tanto, foram utilizadas algumas teorias da narratividade de Barthes, especialmente o conceito de ações núcleo e catálises, estudos sobre a recepção de Ingarden e Iser, especialmente quando falam das zonas de indeterminação, bem como teorias do conto, priorizando teóricos latino-americanos e brasileiros. Ao final pode-se perceber que, apesar da limitação de palavras ou letras ser marca definitiva dessa estética, ainda é possível, sim, falarmos em conto, pois desde que haja um mínimo de determinação no texto para que o leitor consiga preencher as zonas indeterminadas estarão preservados a intensidade, a tensão e o efeito, operando tais textos como “bombas nucleares” que explodem após o ato da leitura. Não é, naturalmente, o mesmo tipo de conto breve da metade do século XX, também chamado de miniconto, mas uma espécie de reinvenção do miniconto que explora suas possibilidades ao máximo, desafiando seus limites.

El debate sobre la extensión de una obra literaria se remonta por lo menos un siglo, pero se ha afirmado, en la literatura contemporánea, un tipo de cuento extremadamente breve llamado “minicuento” o “microcuento”. Un ejemplar singular de esta estética es la antología “Os Cem Menores Contos Brasileiros do Século” (Los Cien Menores Cuentos Brasileños del Siglo), organizada por Marcelino Freire y publicada en 2004, en la que los autores fueron desafiados a escribir cuentos con la cantidad máxima de cincuenta letras. Este estudio parte de esta obra para una invetigación acerca del minicuento, demostrando su presencia en América Latina y en Estados Unidos, su relación con el minimalismo hasta llegar en su aparición en Brasil. En esta investigación diacrónica hemos visto la obra de autores como Augusto Monterroso, autor de “El dinosaurio”, conocido como el minicuento más pequeño y famoso del mundo, Raymond Carver, norteamericano destacado como icono minimalista de la literatura, y Dalton Trevisan, quien ha hecho posible la canonización de este tipo de texto en Brasil. No es nuestro objetivo establecer límites encuanto al género del minicuento, sino analizar cómo es posible producir una narrativa con introducción, desarrollo y desenlace y que se siga conservando las propiedades del cuento en un espacion tan pequeño. Para eso nos adentramos en algunas de las teorías de Barthes, especialmente en el concepto acciones como núcleo y catálisis, en los estudios sobre la recepción de Ingarden e Iser, especialmente quando nos hablan sobre las zonas de indeterminación, al igual que en las teorías del cuento, y dando prioridad a los teóricos latinoamericanos y brasileños. Al final, se puede percibir que aunque haya una limitación de palabras o letras, se puede seguir hablando en cuento siempre y cuando haya determinación y la intención sea preservada al igual que la tensión y el efecto que pueda causar en el lector, como bombas nucleares que se explotan después de la lectura. Naturalmente no es el mismo tipo de cuento breve que el de la mitad del siglo XX, también conocido como minicuento, sino un tipo de reinvención del minicuento donde se procura explotar al máximo sus posibilidades hasta llegar a desafiar sus límites.