Corpos transbordam : 'Lavoura arcaica' em uma leitura do Liso e do Estriado

Abstract

Lavoura Arcaica, romance de Raduan Nassar, é a obra de que trata este trabalho, buscando percorrer os espaços e os corpos que ali se apresentam, assim como as intensidades que lhes atravessam. Numa atmosfera lírica e contundente, a narrativa apresenta um confrontamento entre espaços lisos e estriados que se desenrola num duelo de destruição, morte e renascimento; de territórios que se desfazem e se refazem. Essa tensão, ao mesmo tempo criativa e devastadora, é o mote para o trabalho desenvolvido, a partir da perspectiva conceitual de Gilles Deleuze e Félix Guattari. Na relação entre filosofia e literatura, pensa-se numa crítica como corpo-escrita e corpo-leitura, habitada e provocada por sensações, por intensidades que colocam o corpo racional e organizado em suspensão. No corpo do romance outros corpos transbordam: corpo epilético, corpo incestuoso, corpo embriagado, corpo demoníaco, tecendo uma espécie de Corpo sem Órgãos, ensandecido e delirante. Espaços surgem e então nos perguntamos: “Como os espaços serão ocupados por esses corpos? Como os corpos serão atravessados por esses espaços?” A casa, o quarto, a mesa, o bosque, a casa velha, a pensão – todos estes espaços, ao mesmo tempo em que demarcam, disparam fugas possíveis. Liso e estriado.

Lavoura Arcaica, novela de Raduan Nassar, es la obra planteada en éste trabajo, buscando percorrer los espacios y los cuerpos que allí se presentan, bien como las intensidades que las traspasan. En una atmósfera lírica y contundente, la narrativa presenta un confrontamiento entre espacios lisos y estriados que se desenrolla en una batalla de destrucción, muerte y renacimiento; así también de territorios que se deshacen y se rehacen. Tal tensión, al mismo tiempo creativa y devastadora, es la cumbre para el trabajo desarrollado, a partir de la perspectiva conceptual de Gilles Deleuze y Félix Guattari. En la relación entre filosofía y literatura, se piensa en una crítica como cuerpo-escrita y cuerpo-lectura, habitada y provocada por sensaciones, intensidades que ponen el cuerpo racional y organizado en suspenso. En el cuerpo de la novela, otros cuerpos transbordan: cuerpo epiléptico, cuerpo incestuoso, cuerpo embriagado, cuerpo demoníaco, tejiendo una especie de Cuerpo sin Órganos, ensandecido y delirante. Espacios surgen y desde ahí nos preguntamos: “¿Cómo los espacios serán ocupados por éstos cuerpos? ¿Cómo los cuerpos serán atravesados por tales espacios?” La casa, la habitación, la mesa, el bosque, la vieja casa, el pupilaje – todos son espacios que, mientras demarcan, disparan posibles huidas. Liso y estriado.